Los recubrimientos PVD son aquellos que hacen referencia a la deposición física en la fase de vapor, es decir, se trata de un proceso de chapado iónico en el que la superficie de la pieza en cuestión, se recubre con un metal de gran dureza. Es un proceso de recubrimiento al vacío que se conoce en muchos talleres porque, entre otras cosas, permite mejorar el rendimiento de las herramientas de corte. Las aplicaciones de los recubrimientos PVD pueden ser muchas, hasta para la fabricación de dispositivos médicos, ya que son biocompatibles y no reaccionan en contacto con fluidos, tejidos o huesos.

En Grup TTC, hacemos todo tipo de recubrimientos en piezas que están acabadas, ofreciendo recubrimientos PVD, CVD, TD o PECVD. Son extremadamente duros y cuentan con grandes prestaciones anti desgaste y tribológicas. Tienen una naturaleza cerámica, que les aporta una gran dureza, una baja reactividad química y un bajo coeficiente de fricción.

Con este objetivo, desde Grup TTC trabajamos de forma intensiva y esa actividad investigadora nos hace posible ofrecer la tercera generación de recubrimientos, para satisfacer a los clientes. Los recubrimientos PVD son un tipo de técnica que hace que un material sólido se convierta en una fase de vapor, para recubrir otro material. Después, se condensa para cubrir el otro material que se conoce como pieza de trabajo. Contamos con un departamento técnico y un equipo de I+D, que asesora a nuestros clientes.

Se pueden hacer combinaciones de materiales+ tratamiento + recubrimiento, para conseguir el máximo rendimiento. Este tipo de técnica, presenta muchos procesos y cada uno de ellos tiene un procedimiento único, para recubrir la pieza de trabajo. Los recubrimientos PVD suelen emplearse en fábricas de acero y se clasifican en tres pasos principales; La vaporización, la reacción y la declaración. Como especialistas en recubrimientos PVD, podemos avanzarte que estos presentan grandes ventajas, como una gran fiabilidad y durabilidad. De hecho, están hechos para durar siempre. Presentan un carácter rígido, resistencia a la abrasión y a la corrosión y hacen que no puedan desvanecerse o desgastarse, si el material está debajo del revestimiento y está bien mantenido.

Los recubrimientos PVD también proporcionan una mayor compatibilidad, es decir, que puede recubrir todo tipo de materiales con esta técnica. Por otro lado, también se consigue un revestimiento más uniforme, garantizando que la velocidad de la pieza de trabajo también gira de forma uniforme.

Este tipo de técnicas, tienen un bajo mantenimiento, porque combaten todo tipo de factores ambientales y, por otro lado, proporcionan una gran calidad y tiene un gran valor estético. A diferencia de otros procesos de recubrimiento, los recubrimientos PVD son técnicas amables con el medioambiente, es decir, que en los pasos que se siguen, no se liberan sustancias tóxicas.

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